Como muchos otros hombres que usan lencería, paso totalmente desapercibido ante los que me “conocen virtualmente” y viceversa. En mis redes sociales constantemente publico mi pasión y fascinación por la ropa íntima femenina y en la realidad soy solo un hombre entre la sociedad. Mantengo esta postura porque así me gusta ser. Hay otros que les gusta usar ropa de mujer y salir a la calle así. Ninguno es mejor que otro, simplemente son diferentes gustos. En conclusión, mi vestimenta exterior es masculina pero la interior es femenina.