10 curiosidades del travestismo

Ser hombre travesti no es fácil. Estamos bajo el estereotipo de ser promiscuo e incluso homosexual. Sin embargo una persona puede ser así aún sin vestirse con ropa de sexo opuesto. Complementando la información que seguramente has buscado aquí o en otras webs, te presento 10 curiosidades de esta bonita práctica y así, te darás cuenta que esto va más allá de la ropa.

1)  No hay un perfil específico.

Un chico que se sienta atraído por lo femenino, puede no mostrar rasgo alguno sobre este gusto. Nuestra misma familia y personas con las que convivimos en la infancia nos recuerdan a cada rato como debemos ser los hombres "normales".  Muchos de nosotros no jugamos con muñecas, pero si con maquillaje o ropa interior de mujer. Muchos que lo hacemos por gusto, sabemos nuestro rol en la sociedad y lo vivimos como algo inherente en nuestra forma de ser. Mientras no estemos vestidas, somos como cualquier otro.

¿Te puedes imaginar cuantos hombres te has cruzado en la calle y son travestis?

2) La confianza lo es todo.

A lo largo de nuestra vida, aprendemos a ser muy discretos. Pues es algo tan íntimo que solo se comparte con personas muy importantes. Si un hombre te confesó su travestismo, deberías sentirte afortunad@ que te lo haya contado,  porque eso implica que tu eres muy importante en su vida y confía en ti a ciegas. 

Si lo descubriste y solo así te lo contó. No te sientas mal. Nosotros vivimos en una situación muy frágil donde siempre esperamos lo peor cuando nos descubren. Dar ese paso tan importante, de contarle a alguien, depende mucho de la confianza y la mente abierta que le hayas demostrado.

3)Muchos trucos.

Existen infinidad de trucos o "hacks" para verse más femenina. Uno de ellos, por ejemplo es el uso de esponjas en la parte de las caderas para aumentar de talla y lucir una silueta digna de una modelo. Así que si eres mujer, no dudes en preguntarle a un chico travesti un sus trucos para maquillarse, seguramente te sorprenderás.

4)Tiempo de transformarse.

En promedio, una transformación completa (y bien hecha) puede durar hasta 2 horas. Aunque también depende de la experiencia del hombre. Algunos optan por ser maquillados por gente profesional o dedicada a este ámbito. Hasta en eso imitamos a las mujeres.

5)¿Y qué hacen cuando están "vestidas"?

Disfrutar al máximo cada minuto que pasa. Vernos en el espejo a cada momento, retocarnos el maquillaje, convivir con gente afín e incluso cambiar de atuendo. También hablar gente que lo hace para salir con su cita del momento(saben a lo que me refiero). Depende totalmente de lo que busque y quiera cada quien.

6) Alter ego femenino.

Es increíble como cambia nuestra personalidad masculina a la femenina. Nos causa tanta felicidad y emoción nuestro lado femenino que nos comportamos de una forma muy diferente a cuando estamos de chicos. Podemos ser más platicadoras, extrovertidas, sinceras, sensibles etc. Hace unos meses grabé un video y cuando lo ví en las redes, me estaba comportando como una ¡chica! Mientras lo grababa no estaba actuando, dejaba que todo fluyera. Me sorprendió mucho esa parte de mi que no conocía. 

7) Modo masculino y femenino

Así le llamo al estado en el que nos podemos encontrar. No es cíclico, simplemente aparece o desaparece el gusto por lo femenino. A mi me ha durado incluso años. Un claro ejemplo, es cuando estoy en "modo hombre" sigo mi vida de varón normal. Sin embargo, cuando cambio al modo "chica" me gusta ver las aplicaciones de ropa como Shein, ponerme uñas, comprar maquillaje etc. una de las principales definiciones de ser travesti, es que es temporal. Tarde o temprano volvemos al modo masculino convirtiéndose en un vaivén.

8) Lo mejor es compartir.

Si, claro que nos gusta compartir este gusto, independientemente de las preferencias sexuales que tengan, compartir con la pareja, amigos o incluso familiares siempre será lo mejor. Expresar nuestra personalidad femenina se vuelve importante a lo largo del tiempo. 

9) No todo es sexo.

Un estereotipo clásico de ser hombre vestido de mujer, es prostituirse o andar buscando hombres para tener relaciones sexuales. Es verdad, muchos travestis son así, es lo que les gusta hacer. Pero, también existen otros que su objetivo y verdadero "placer" es vivir su feminidad a lo grande. Usar bonitos vestidos, tacones de aguja,  escotes, etc. Nos podemos sentir realizados si nos confunden con una mujer de verdad. 

10) Nunca se deja de ser hombre.

Contrario a lo que muchas y muchos afirman y piensan, ser travesti no significa querer ser mujer. Y me refiero exclusivamente a ser travesti, en el momento que ya empiezas a vivir de manera permanente y alterar tu cuerpo para verte más femenina ya estás dando el siguiente paso, de ser travesti a transgénero.

Recuerden que este gusto solo es por un tiempo y pasado el momento volvemos a nuestra vida "normal".

Estos fueron diez puntos( de varios más) de lo que nosotros vivimos, o si estás iniciando, en algún momento te tocará experimentar. ¿cuál más agregarías?