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miércoles, 15 de septiembre de 2021

Mi esposa no me acepta

 

decirle a mi esposa que uso ropa de mujer
Este es un tema muy delicado, pero sobre todo triste. Es por ambos lados el sufrimiento, mientras unos viven bajo los estereotipos y lo que dicta la sociedad, otros luchamos por tratar de ser aceptados como somos por la persona que más amamos y decidimos compartir un proyecto de vida.

Muchas veces leí en varios artículos, donde sugerían dejar a la pareja con tal de seguir con el fetichismo. Esto para nada se acerca a la realidad como una solución, pero tampoco se podría dejar de ser hombre que ropa interior de mujer o lencería, ya que es un gusto que se adhiere a la forma de ser de la persona. 

lunes, 13 de septiembre de 2021

Las pantaletas de mi suegra

pantaletas de mi suegra

Parecieran unas simples pantaletas. El modelo es bonito y sencillo, encaje delantero, un moño con cintas largas que le da un toque muy femenino, corte a la cadera, la parte trasera tapa por completo las nalgas. Sus bordes son gruesos, por lo que fácilmente se marca por encima de un pantalón, provocando la mirada con la famosa "panty line". La marca es Marel, hace unos años atrás, ese era su sello distintivo de la marca, los moños de tiras largas al centro. Si la hubiera visto en el catálogo probablemente la hubiera comprado también, como dije, es una prenda muy bonita.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Un Estupendo Negocio: hombres que usan ropa de muer



¿Cuál es el parecido?
A primera vista podría parecer que estos tres objetos no guardan relación entre sí.  Pero, con lo que trataremos a continuación, la duda deberá quedar perfectamente resuelta.

Supongan que un cierto día de descanso, cuando no estamos abrumados con las presiones del trabajo diario, salimos a pasear solos y sin que alguien nos acompañe.  Al cabo de un rato de caminar "por ahí" para relajarnos, sentimos hambre.

Entonces entramos a una de esas plazas comerciales donde vemos un restaurante de comida rápida y pasamos para comprar una hamburguesa.
Suele convenir comprar uno de esos conocidos paquetes que ofrecen la hamburguesa, junto con papas y refresco, por - digamos - $50.00.