La mayoría de los hombres que usamos ropa interior
femenina, cruzamos por esta etapa al inicio. Comienza por la curiosidad de usar
la ropa íntima de mujer, sin embargo, lo más cercano que tuvimos acceso en ese
entones fueron las prendas de nuestras madres, hermanas, tías, amigas, vecinas,
novias e incluso esposas. Una vez que se descubre la “magia” de usar la primea
panty, la curiosidad crece todavía más, hasta tal grado de tener más de una
prenda de alguna de estas mujeres.
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¿Pero qué pasa cuando se convierte en un hábito o
adicción robar las prendas íntimas de las mujeres?
Para algunos hombres, se puede convertir en un vicio derivado de una fuerte
atracción por cierta mujer, la cual puede ser inalcanzable o simplemente no
sería socialmente correcto tener algún acercamiento más íntimo con ella. Un
ejemplo muy común, es cuando un hombre toma las tangas de una chica que puede
resultar ser la hermana o madre de su esposa. Obviamente el deseo recae
totalmente hacia la mujer, pero como posiblemente no habrá ningún tipo de
contacto sexual, lo más íntimo que puede acercarse es a su ropa íntima usada,
para posteriormente masturbarse con ella o incluso usarla.
Por otro lado, tenemos a otros hombres
que gustan de “tomar” la ropa íntima de varias mujeres, sean conocidas o no,
con los mismos fines que en caso anterior, ya sea para masturbarse, olerlas o
usarlas.
Definitivamente, es una práctica que
afecta a la mujer en cuestión, debido al extravío de sus prendas y, por
consecuencia, tener que comprar otras nuevas. No olvidemos el acto, que es
robar. Independientemente si son nuevas o usadas, si llegan a ser descubiertos
en el acto, tendrán serios problemas a tal grado de poder llegar a cuestiones
legales y en casos más extremos ir a la cárcel. Sé que a varios simplemente no
les interesa las advertencias o consecuencias que pueden originar, para ellos
mientras no sean descubiertos, lo seguirán haciendo. Esto no quiere decir que
pueden estar toda su vida con esta práctica tan riesgosa. Puede dañar desde su
integridad hasta las relaciones sentimentales con su pareja, familiares o
amistades.
Una variante que he visto es cuando la
“toman prestada” por unas horas o días para después regresarlas al lugar donde
las encontraron. Generalmente será el cesto de la ropa sucia, por lo que
regularmente buscan los olores impregnados por la mujer. A veces, las prendas
van de regreso con más fluidos.
Motivos
son muchos, también depende de cada hombres y sus fijaciones por la ropa y las
mujeres, pero al final, pueden robar una prenda íntima para obtener un objeto
íntimo de ella, por lo que eso indica que el hombre siente una gran atracción
sexual hacia esa mujer pero ella no lo sabe (o no es conveniente que lo sepa),
en pocas palabras un admirador secreto.
Por el lado de las mujeres, muchas no se dan cuenta cuando les roban una o dos
prendas, de hecho quedan extrañadas por que "les faltan unas
prendas". Si eres mujer y has notado que alguna de tus tangas, pantaletas,
bikinis, lo más probable es que alguien te esté robando estas prendas, y
también tienes un admirador o más. Esto no quiere decir que solapes este
comportamiento. Te aconsejo que cuides más celosamente tus prendas íntimas
porque es muy difícil que encuentres al culpable a menos que sea infraganti.
Por el lado de los hombres, se que es una práctica muy excitante, y cuando
tienes la prenda es como un trofeo, pero recordemos que ellas conservan su ropa
íntima y es parte también de su intimidad. De cierta manera, se está violando
la privacidad.
Es por eso que se recomienda ampliamente dejar de lado esta práctica e iniciar con un guardarropa propio. En este otro artículo, puedes darte una idea de cuanto se gasta en comprar lencería: