Este es un tema muy delicado, pero sobre todo triste. Es por ambos lados el sufrimiento, mientras unos viven bajo los estereotipos y lo que dicta la sociedad, otros luchamos por tratar de ser aceptados como somos por la persona que más amamos y decidimos compartir un proyecto de vida.
Muchas veces leí en varios artículos, donde sugerían dejar a la pareja con tal de seguir con el fetichismo. Esto para nada se acerca a la realidad como una solución, pero tampoco se podría dejar de ser hombre que ropa interior de mujer o lencería, ya que es un gusto que se adhiere a la forma de ser de la persona.