En repetidas ocasiones les he mencionado que no es malo ser hombre y usar ropa de mujer como en el artículo “No es enfermedad, es travestismo”. De hecho, no lo es, hasta cierto punto. Todo empieza por un deseo y atracción sexual por una prenda u objeto, cualquiera que sea. A esto se le llama fetichismo. Y si, el más común de todos es la ropa interior femenina.