5 consejos para convertir a tu vendedora de lencería en asesora y confidente

Como les he comentado en varias ocasiones mis incursiones a las boutiques de lencería, muchos se han de preguntar si es realmente cierto todo lo que les cuento debido a que algunas situaciones parecen un poco fantasiosas. Y es que, llevo muchos años comprando lencería. He pasado por varias experiencias de las que algunas no recuerdo hasta tiempo después. Pero si, lo que les he contado en redes sociales es parte de toda una serie de eventos que me han sucedido.

No todo fué así desde el inicio. De hecho, son apenas entre 4 y 5 años que me he sincerado completamente con algunas chicas vendedoras. Anteriormente tenía una postura más reservada y prefería no decir que eran para mi.

Hasta que me di cuenta si ella sabe lo que buscas, será más fácil atenderte, aunque no todas se presten para ayudarte. Es por eso por lo que te dejo 5 tips para hacerte de una boutique, tu favorita y que la vendedora se convierta en una asesora y confidente.

 

No estás solo. Son muchos y quien menos piensas.

Muchos hombres que empiezan a usar lenceria a temprana edad o tienen varios años usándola, en algún momento experimentaron culpa, remordimiento, miedo, confusión y demás emociones negativas después de usar la ropa íntima. Tiempo después vuelve ese deseo de travestismo y comienza de nuevo el ciclo, el cual llegará un punto en donde también se puede generar las emociones antes descritas y sobre todo soledad.
Debido al rechazo social  al que es sometido un hombre con gustos por la ropa interior de los mujeres, es muy difícil expresar estos gustos a otra persona, sobre todo si es muy especial para ti, como una pareja. Cabe destacar que un hombre heterosexual usando ropa interior de mujer no busca