Muchas veces leí en varios artículos, donde sugerían dejar a la pareja con tal de seguir con el fetichismo. Esto para nada se acerca a la realidad como una solución, pero tampoco se podría dejar de ser hombre que ropa interior de mujer o lencería, ya que es un gusto que se adhiere a la forma de ser de la persona.
¿Qué sucede entonces?
Lo más común para muchos, es vivir en el anonimato por el resto de su vida. Otros le confiesan a su pareja de su gusto culposo con la esperanza de compartirlo. Sin embargo, a muchos no les fue bien en su intento e incluso perdieron a su pareja. Me gustaría poder decirles con seguridad a cada uno de ustedes como va a reaccionar ella, pero simplemente no se puede, cada persona es diferente y única.
A todas mis novias les he dicho que uso ropa interior de mujer del diario, cada una de ellas lo tomó de manera muy distinta. Hubo una que de plano no quiso seguir conmigo "así". Con otra lo disfrute de maravilla. Reflexionando, el único común denominador fue cuando me preguntaron si soy gay o me gustan los hombres. Regularmente, una mujer no conoce a fondo el travestismo y fetichismo, como se conjugan y cada variante que puede tener. Por mucho, saben que hay hombres que se visten de mujer. Con aquellas que logré que me aceptaran o toleraran, fueron meses o años dando explicaciones, generando confianza.
¿Entonces, qué me espera a mi?
Si ya llevas años de relación con ella, ya sea casados o juntados, debes conocerla muy bien como reaccionará, este es el primer paso, así podrás valorar mejor la situación. Recuerden que los estereotipos del hombre homosexual/bisexual siguen fuertemente relacionados con el travestismo, por lo que hay una alta probabilidad que cuestione tus preferencias sexuales. si también te sientes atraído por hombres será mucho más complicado que tu pareja asimile tus gustos.
Cuando ellas reciben una noticia tan impactante como esta probablemente sentirán traición, decepción, tristeza, desilusión y demás sentimientos negativos. Todos llegan de golpe, por eso es sumamente importante conocerla y determinar si es factible o no decirle. Gran cantidad de hombres prefieren conservar a su esposa y realizar sus actividades fetichistas en total discreción.
Para aquellos que ya le confesaron su secreto a su pareja cruzaron una línea muy importante que no tiene retorno. El resultado ideal es que se conviertan en confidentes y su relación se fortalezca. El otro lado de la moneda, es que no acepte la realidad que le estás enseñando. La salida fácil es la ruptura de la relación, pero hay mujeres que realmente aman a su pareja y hacen lo que sea necesario para entender que está pasando. Unas piden consejos, otras van a terapia y demás acciones que nos pueden mostrar su interés en seguir con la relación y el amor que siente.
No hay un tiempo ni proceso definido para superar esta etapa. Lo único que se sugiere es estar más con ella, despejarle todas las dudas e inquietudes que tenga y las veces que las tenga. No sentirse atacado cuando ella se sienta mal y hablar de forma tranquila y amorosa. Pareciera una especie de limbo, donde ninguno de los saben que va a suceder y vendrán muchos cambios, negociaciones, reclamos. Lamentablemente siempre existirá la posibilidad que ella decida terminar la relación, a pesar de todo el esfuerzo realizado. Es por eso que confesar a su esposa, prometida, novia que te gusta usar ropa de mujer, no lo debes hacer con el objetivo de que te acepte, porque no sabes que sucederá.
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