Las pantaletas de mi suegra

Parecieran unas simples pantaletas. El modelo es bonito y sencillo, encaje delantero, un moño con cintas largas que le da un toque muy femenino, corte a la cadera, la parte trasera tapa por completo las nalgas. Sus bordes son gruesos, por lo que fácilmente se marca por encima de un pantalón, provocando la mirada con la famosa "panty line". La marca es Marel, hace unos años atrás, ese era su sello distintivo de la marca, los moños de tiras largas al centro. Si la hubiera visto en el catálogo probablemente la hubiera comprado también, como dije, es una prenda muy bonita.

Antes de entrar a la universidad, me hice novio de una chica muy bonita, no era de gran altura pero tenía un cuerpo esbelto y formado. Con ella, descubrimos juntos la sexualidad, fue muy bonita esa etapa. No paso mucho tiempo en confesarle que me gustaba usar ropa íntima de mujer ocasionalmente (antes la usaba de vez en cuando), le costó trabajo aceptarme, después, ya nos comprábamos las pantys o tangas iguales, jugábamos mucho con eso. 

Las veces que estuve en su casa haciendo el amor toda la mañana antes de clases, a veces iba al baño, siempre veía una panty colgada en la regadera, al principio no le tomé importancia, pero después me animé y las tomé para ver como eran. Su diseño y marca(Lovable) delataban que era de una mujer madura. Cada día era una diferente. Los padres de esta chica no sabían que estábamos en su casa, por eso su mamá dejaba sus pantaletas sin temor a que las fuera a ver. Aquí fue donde comencé a sentir deseo por esa señora, varios modelos que ella usaba, también los tenía yo, era como si tuviéramos los mismos gustos. Buscaba cualquier pretexto para ir al baño a revisa que prenda había usado el día anterior. Como yo tenía las mías y en muchas prendas coincidimos, jamás se me ocurrió robarle una. 

Por fuera se veía una señora muy recatada, tranquila, con un estilo de vida muy alegre. Pero sus tangas

y pantaletas delataban que le encantaba sentirse sensual y disfrutar del sexo. En varias ocasiones, esta novia que tuve, me comentaba a manera de secreto/chisme que escuchaba a su mamá gemir casi diario, y se masturbaba escuchando sus gemidos y "aplausos".  A partir de estos relatos y ver tantas prendas íntimas de ellas, mi deseo se intensificó.

Cierto día, fuí al baño como de costumbre y encontré, esta panty colgada. entre miedo y excitación, la tomé y la escondí en mi mochila. Llegando a mi casa me la probé, era una sensación tan placentera usar sus pantaletas, sentir la tela, verme en el espejo y modelarla. Fueron varios días de excitación y masturbación con esa prenda. No me siento muy orgullo de haber tomado esa prenda, pero tampoco quería regresarla. Ya le conocía casi todo su cajón de ropa interior. Sentía mucho morbo en saber que panty o tanga estaba usando en ese momento.

Jamás intenté algo con ella y ella tampoco mostró ningún interés. Estaba bien atendida por su esposo, no había necesidad de buscar a alguien más. 

Así pasó el tiempo hasta que terminó la relación con esta chica, pero el recuerdo de esa señora quedó grabado en esta prenda.