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domingo, 5 de mayo de 2024

10 curiosidades del travestismo

Ser hombre travesti no es fácil. Estamos bajo el estereotipo de ser promiscuo e incluso homosexual. Sin embargo una persona puede ser así aún sin vestirse con ropa de sexo opuesto. Complementando la información que seguramente has buscado aquí o en otras webs, te presento 10 curiosidades de esta bonita práctica y así, te darás cuenta que esto va más allá de la ropa.


miércoles, 3 de enero de 2024

Mi primera vez como travesti

Hasta donde recuerdo, comencé a usar ropa interior de mujer a los 12 años. Aún no era todo un hombre, pero tampoco un niño y ya usaba mis primeras pantaletas o tangas. Sin embargo, para mi, esta no fue mi primera vez desde mi punto de vista.
Unos años antes, ya sentía una admiración inmensa por la belleza de las mujeres, su ropa y maquillaje. Me gustaba contemplarlas mucho aunque en el fondo no sabía lo que sentía o pasaría en un futuro. Por recuerdos como este, me hace pensar que nací con este gusto y tiempo después "floreció.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Este soy yo

Si, este soy yo. Tal vez te preguntes como llegué aquí, esta es mi historia. Pero no voy a contarles como inicié a vestirme de mujer o mi dura infancia con este gusto, al fin de cuentas, puedes encontrar demasiados relatos parecidos. En fin, mi historia inicia con un final. 

Estamos hablando del año 2009, finales para ser exactos. Tenía al menos 2 años que había iniciado con una transformación completa. Frecuentaba mucho (una vez a la semana al menos) una casa para chicas TV llamada Blush Style, todavía en esa calle tan famosa para esta comunidad: Biarritz. 

Fue como si me despertara de un sueño. De un día para otro ya no quise saber nada de este ambiente y simplemente lo dejé a un lado. Posiblemente haya sido por una nueva etapa que se avecinaba. Estaba a menos de 1 año por concluir la carrera, tenía un emprendimiento y a la vez empezaba a incorporarme a la fuerza laboral. Mágicamente, mi lado femenino desapareció casi por completo, lo único que quedo latente fue mi gusto por la lencería y ropa íntima femenina. (años más tarde nació este blog)

Mi novia de ese entonces, con quien compartía todo esto (siempre estaré muy agradecido con ella) también estaba extrañada de mi súbita decisión, pues pasamos ratos muy agradables siendo chica y novias al mismo tiempo. Ya estaba dispuesto a no vestirme más, sentía que esa etapa ya había concluido. Guardé todas las cosas que tenía en un closet, y me dispuse a incrementar mi guardarropa femenino. 

Y así, pasaron los años. Al día de hoy se cumplen 14 años que dejé de hacerlo y estoy muy arrepentido de eso. Reprimí mi lado femenino a más no poder. Un gusto tan bonito e inocente. Lo compensaba con la lencería nada más cosa que también disfruto mucho, aunque este gusto se sexualizó más de lo que debía o era. 

¿Quién era ella y que hacía?

Se trataba de una chica alegre,  coqueta y delicada. Me ayudaba a exteriorizar muchas cosas que estando de chico no. Supongo que en ese entonces no sabía en lo mucho que me ayudaba. Y sobre, todo me hacía feliz. Vestirme de chica, ponerme bonita para mi y solo para mi, cuidar de mi físico, buscar ropa nueva, maquillaje, accesorios etc. era mi pasatiempo. Mi nombre de ese entonces fue Carolina. 

Como chica tv, no buscaba nada más que convivencia, estar con la mujer que en ese momento quería y una que otra salida a la calle, la adrenalina también cuenta. 

Durante este lapso, y como anteriormente lo puse, seguía teniendo atracción por lo femenino. No fue hasta hace poco 2-3 años que volvió de la nada, y lo seguía reprimiendo. Según yo tenía todo bajo control. Al mismo tiempo sentía una gran vacío, algo me faltaba y no sabía porque. Entré en un periodo de apatía 

Por ahora no puedo dar más detalles y solo me limitaré a escribir que gracias a una mujer,  he vuelto a conectarme con mi lado femenino. Estoy de vuelta en esto, no tengo palabras para describir lo feliz que me siento. Incluso el día de ayer, ella y yo fuimos a que nos arreglaran las uñas y nos pusieran gelish. 

Queda como experiencia, lo mucho que nos afecta a los hombres travestis no poder satisfacer esta necesidad de vestirse de mujer. Recuerden que hay cierto tipo de hombres, seguros de su género, sin ninguna intención de dar el "siguiente paso" que disfrutan mucho todo lo femenino. En este grupo estoy yo.

Sean libres y sinceros consigo mismos. Lo vale.

A S

interiorfemenino@gmail.com







domingo, 12 de febrero de 2023

5 consejos para convertir a tu vendedora de lencería en asesora y confidente

boutique de lencería
Como les he comentado en varias ocasiones mis incursiones a las boutiques de lencería, muchos se han de preguntar si es realmente cierto todo lo que les cuento debido a que algunas situaciones parecen un poco fantasiosas. Y es que, llevo muchos años comprando lencería. He pasado por varias experiencias de las que algunas no recuerdo hasta tiempo después. Pero si, lo que les he contado en redes sociales es parte de toda una serie de eventos que me han sucedido.

No todo fué así desde el inicio. De hecho, son apenas entre 4 y 5 años que me he sincerado completamente con algunas chicas vendedoras. Anteriormente tenía una postura más reservada y prefería no decir que eran para mi.

Hasta que me di cuenta si ella sabe lo que buscas, será más fácil atenderte, aunque no todas se presten para ayudarte. Es por eso por lo que te dejo 5 tips para hacerte de una boutique, tu favorita y que la vendedora se convierta en una asesora y confidente.

 

sábado, 21 de enero de 2023

Lo descubrí usando ropa de mujer. No sé que hacer, estoy desesperada

Este artículo va dedicado a todas las mujeres que se encuentran desesperadas, frustradas, decepcionadas etc. por haber descubierto que, a su pareja, hijo o cualquier otro hombre cercano a ustedes tiene el gusto por usar ropa de mujer.

Mi intención no es influenciar o cambiar tu forma de pensar, sino de darte algunas recomendaciones antes de tomar una decisión que probablemente sea impulsiva. Cuando te enteras por primera es muy normal que pienses lo peor, y tu mundo se puede desmoronar. Sin embargo, eso no significa que realmente suceda lo que pasa por tu cabeza.

Se llaman pensamientos distorsionados. Estos hacen que actuemos de una manera inoportuna o nos hagan tomar acciones que nos podemos arrepentir después.

¿Qué debo hacer entonces?

Lo primero que puedes hacer es, informarte. Seguramente ya sabías de hombres travestis, pero no te hubieras imaginado que vivieras algo así tan cerca. La sociedad ha asociado usar la ropa del sexo opuesto con la homosexualidad, cuando en realidad son cosas totalmente diferentes. Ser homosexual, es tener relaciones afectivas y sexuales con personas de su propio género. Ser travesti es el gusto de usar ropa del sexo opuesto.

Entonces, ¿por qué me da miedo si descubro a mi esposo, hijo etc. con ropa de mujer sea gay?  Por lo mismo que la sociedad impone. Lo cierto es que hay hombres travestis, heterosexuales, bisexuales y homosexuales. Así como hay mujeres que tienen esposos bisexuales u homosexuales y no se visten de mujer.

Habla con el.  Si es tu hijo al que descubriste o cualquier hombre cercano a ti que no sea tu pareja, platicar te ayudará a conocer su punto de vista. Si es tu pareja, cambia totalmente la situación. Parecerá un interrogatorio, sin embargo, tus dudas son totalmente válidas. ¿Eres gay/bi? ¿Tienes sexo por dinero? ¿desde cuando lo haces? ¿por qué no me lo dijiste antes? ¿desde cuando lo haces? ¿no soy suficiente mujer para ti? Entre otras, son las preguntas más comunes que me han hecho o me ha tocado escuchar.

Asimilar la situación. Cuando ya te contestó todas las preguntas que le hiciste, lo mas probable es que no le creas. Estás ante una situación tan complicada como quieras hacerla. Ten en cuenta que asimilar la situación no significa aceptar su gusto.

Buscar ayuda PROFESIONAL. Terapia de pareja o individual siempre será de ayuda para comprender mejor la situación. Si pides ayuda a tu familia, amigos o gente que no conoce del tema, lejos de beneficiar te puede perjudicar a ti y hasta tu pareja, hijo, etc. porque estarás exponiendo su intimidad.

Tu tienes la última palabra. Cuando se trata de tu pareja, estás en todo tu derecho de decidir. No estás obligada a aceptar su gusto. Por eso es muy importante que decidas con la “cabeza fría”, te hayas informado, platicado con él y pedido ayuda. Si estás convencida que no puedes seguir así, es porque ya agotaste todas las ganas y opciones que tuviste a tu alcance. Te digo por experiencia que prohibirle su gusto no va a hacer que cambie, solo complicará la relación.


¿Qué otras opciones tengo si deseo continuar con él?

He platicado con varias parejas. Te puedo decir que todo depende de como se negocie. Como matrimonio o relación de pareja constantemente estamos en un estira y afloja. Hay mujeres que toleran a su pareja, pero no quieren verlos con ropa femenina. Otras, hasta se compran lencería para los 2.

 

Por último, no te presiones. Tienes que darte tu espacio para pensar bien las cosas, y la decisión que tomes, estés totalmente convencida que es la mejor para ti.

martes, 20 de diciembre de 2022

Hombres que usan lencería: una realidad que nadie quiere saber

hombre que usar ropa interior de mujer
La mayoría de las veces, la sociedad en la que vivimos, exige que todo se defina y no existan puntos intermedios porque realmente no los comprenden. Por ejemplo, una persona puede ser gay o hetero, pero para los que son bisexuales los tachan de indecisos o solo andan en una transición a convertirse homosexual. Lo mismo sucede con los géneros. A pesar de que se ha dado más difusión y podemos encontrar información al respecto, en el fondo, no ha cambiado mucho.

domingo, 11 de diciembre de 2022

¿Hasta que punto es sano este gusto?

fetichismo y sexualidad
En repetidas ocasiones les he mencionado que no es malo ser hombre y usar ropa de mujer como en el artículo “No es enfermedad, es travestismo”. De hecho, no lo es, hasta cierto punto. Todo empieza por un deseo y atracción sexual por una prenda u objeto, cualquiera que sea. A esto se le llama fetichismo. Y si, el más común de todos es la ropa interior femenina.