Para aquellos que no los saben, la preferencia sexual de una persona no tiene nada relacionado con el travestismo. El gusto de vestir prendas del sexo opuesto se es considerado un fetiche sexual, y un fetiche sexual por definición es cualquier objeto que desencadena la exitación o el orgasmo.
Por eso podemos encontrar personas travestistas heterosexuales, bisexuales u homoexuales aunque paresca extraño. Después de todo, ¿cómo definiríamos una persona normal?
Si sospechas de alguien que use prendas del sexo opuesto ya sea pareja, hijo, amigo o algún familiar en lugar de suponer cosas, es necesario hablar de este gusto y el por que lo hace, recuerden que a mejor manera de saber la preferencia sexual de alguien es preguntándoselo. El hacer que una persona deje de travestirse es una forma de represión y de hacerle triste su vida sexual (cada quíen tiene sus gustos sexuales)
Muchas mujeres que logran entender el travestismo de su esposo o novio, les vienen muchos beneficios, entre ellos las visitas constantes a los centros comerciales para "ver" la ropa.
Una realidad es que el hecho que nuestra pareja sea travestista lo vayamos a aceptar de inmediato. De hecho ni siquiera estamos obligados a aceptarlo y depende de cada persona. Pero también es una realidad que esto sólo es una pequeña parte de todo lo que constituye a una persona.
No olvides compartir este artículo con aquellos que necesitan ayuda para entender el travestismo.
Existen estudios muy serior donde se demuestra que el gusto que un hombre podría tener por coleccionar y usar ropa íntima femenina en nada se relaciona con la preferencia sexual. Entre un 3.8% y un 5% de hombres normales, heterosexuales, casados y con hijos han usado ropa interior femenina por lo menos una vez en su vida. Muchos la usan en forma cotidiana debajo de pantalones o traje y salen a trabajar muy a gusto. Igual pueden ser obreros que militares o altos ejecutivos. El gusto por usar prendas íntimas femeninas no implica que sean homosexuales. De hecho, hay homosexuales quienes tienen gustos muy refinados para vestirse en forma muy varonil; es decir, son dos cosas muy punto y aparte. La sociedad moderna, en su ignorancia y ceguera, tiende a poner etiquetas con mucha facilidad. Sucede a veces que las personas quienes presumen de la mayor "moralidad suelen ser las más hipócritas.
ResponderEliminarYo tambien soy otro que le agrada la ropa femenina y vestirse
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