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miércoles, 6 de septiembre de 2023

Este soy yo

Si, este soy yo. Tal vez te preguntes como llegué aquí, esta es mi historia. Pero no voy a contarles como inicié a vestirme de mujer o mi dura infancia con este gusto, al fin de cuentas, puedes encontrar demasiados relatos parecidos. En fin, mi historia inicia con un final. 

Estamos hablando del año 2009, finales para ser exactos. Tenía al menos 2 años que había iniciado con una transformación completa. Frecuentaba mucho (una vez a la semana al menos) una casa para chicas TV llamada Blush Style, todavía en esa calle tan famosa para esta comunidad: Biarritz. 

Fue como si me despertara de un sueño. De un día para otro ya no quise saber nada de este ambiente y simplemente lo dejé a un lado. Posiblemente haya sido por una nueva etapa que se avecinaba. Estaba a menos de 1 año por concluir la carrera, tenía un emprendimiento y a la vez empezaba a incorporarme a la fuerza laboral. Mágicamente, mi lado femenino desapareció casi por completo, lo único que quedo latente fue mi gusto por la lencería y ropa íntima femenina. (años más tarde nació este blog)

Mi novia de ese entonces, con quien compartía todo esto (siempre estaré muy agradecido con ella) también estaba extrañada de mi súbita decisión, pues pasamos ratos muy agradables siendo chica y novias al mismo tiempo. Ya estaba dispuesto a no vestirme más, sentía que esa etapa ya había concluido. Guardé todas las cosas que tenía en un closet, y me dispuse a incrementar mi guardarropa femenino. 

Y así, pasaron los años. Al día de hoy se cumplen 14 años que dejé de hacerlo y estoy muy arrepentido de eso. Reprimí mi lado femenino a más no poder. Un gusto tan bonito e inocente. Lo compensaba con la lencería nada más cosa que también disfruto mucho, aunque este gusto se sexualizó más de lo que debía o era. 

¿Quién era ella y que hacía?

Se trataba de una chica alegre,  coqueta y delicada. Me ayudaba a exteriorizar muchas cosas que estando de chico no. Supongo que en ese entonces no sabía en lo mucho que me ayudaba. Y sobre, todo me hacía feliz. Vestirme de chica, ponerme bonita para mi y solo para mi, cuidar de mi físico, buscar ropa nueva, maquillaje, accesorios etc. era mi pasatiempo. Mi nombre de ese entonces fue Carolina. 

Como chica tv, no buscaba nada más que convivencia, estar con la mujer que en ese momento quería y una que otra salida a la calle, la adrenalina también cuenta. 

Durante este lapso, y como anteriormente lo puse, seguía teniendo atracción por lo femenino. No fue hasta hace poco 2-3 años que volvió de la nada, y lo seguía reprimiendo. Según yo tenía todo bajo control. Al mismo tiempo sentía una gran vacío, algo me faltaba y no sabía porque. Entré en un periodo de apatía 

Por ahora no puedo dar más detalles y solo me limitaré a escribir que gracias a una mujer,  he vuelto a conectarme con mi lado femenino. Estoy de vuelta en esto, no tengo palabras para describir lo feliz que me siento. Incluso el día de ayer, ella y yo fuimos a que nos arreglaran las uñas y nos pusieran gelish. 

Queda como experiencia, lo mucho que nos afecta a los hombres travestis no poder satisfacer esta necesidad de vestirse de mujer. Recuerden que hay cierto tipo de hombres, seguros de su género, sin ninguna intención de dar el "siguiente paso" que disfrutan mucho todo lo femenino. En este grupo estoy yo.

Sean libres y sinceros consigo mismos. Lo vale.

A S

interiorfemenino@gmail.com