Realmente se desconoce el origen del gusto por usar ropa
interior femenina así como la edad cuando se empieza a usarla. Ese lapso entre
el nacimiento del deseo y antes el inicio del travestismo puede ser muy largo o
corto y depende del hombre y su entorno. Sólo se necesita un detonante. Muchas
veces nos preguntamos el “por qué” sin pensar que esa no es necesariamente la
pregunta correcta. La mayoría de los hombres sentimos atracción hacia la
lencería femenina y/o ropa interior; en cierto punto de esta atracción toma una
rumbo distinto en el cual el sujeto va más allá de solo verla, manifestado en
una extraña curiosidad y deseo.