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jueves, 30 de agosto de 2012

Psicología de la lenceia

El uso de ropa interior depende mucho de nuestro estado de ánimo, puede ser desde el color hasta la forma. La ropa interior femenina a comparación de la masculina es muy versátil y se adapta a muchas necesidades.
. Como ejemplo,  una mujer que va a ir al gimnasio, puede usar un bikini, boxer o tanga, elle decidirá si quiere lucir “sexy” usando la tanga, que no se marque su ropa interior usando un boxer  o un bikini simplemente para que se vea más comoda.
Por este tipo de situaciónes la lencería femenina ha dejado de ser una simple prenda interior para convertirse en un estímulo sexual enorme tanto para hombres como mujeres. En las mujeres sube su autoestima, las hace lucirse atractivas y deseadas. Para los hombres estas prendas realzan o acentúan la figura femenina  o como un simple fetiche.
Ninguna mujer debería pensar que son simplemente “calzones”, por que hasta el más simple puede despertar pasiónes que una no conoce.

3 comentarios:

  1. Me gusta mucho este blog, me hace sentir más seguro de mí mismo al momento de usar lencería, especialmente tangas que me encantan!!
    Ese fetichismo empezó porque mi madre me ponía a darles precios a un catálogo de ilusión, sentía esa curiosidad de saber qué se siente usar tanga y finalmente pude sentir esa sensación cuando de pura casualidad hace como 5 años (tenía 13) en la casa de mi tía encontré una tanga roja tipo T que era de mi prima, no había nadie en casa así que decidí probármela, me gustó tanto la sensación que me enamoré de las tangas. Tiempo después me robé una tanga rosa con estampado de hilo muy linda por cierto, aunque empecé a sentir culpa y la tiré (deberas me arrepiento), luego encontré en una bolsa que tenía mi hermano una tanga tipo T beige con una tela maravillosa, esa que se estira, era de mi cuñada y empecé a usarla, aunque al principio no me gustó mucho porque me agradaba la tanga de hilo pero al final me terminó encantando usarla, aunque también me atacó la culpa y la tiré. Actualmente, luego de dos años, volví a usar tanga, aunque ahora ya me compré una tipo T negra, 10% espandex y 90% nylon, me costó mucho trabajo comprarla a la hora, estaba realmente nervioso, pero pude y me quiero comprar un cachetero y una tanga de hilo, y a lo mejor una braga bikini que no sea de algodon y tenga los costados delgados. Gracias a este blog pude sentirme seguro de esta fascinación y pude encontrar personas iguales que yo. Aunque hay un problema, no quiero que mi familia se entere, no tengo una recámara para mi así que será difícil. Pero sé que podré mantener el secreto muy bien.

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  2. Cuando veo unas braguitas, sin saber a que se debe; mi cerebro me genera el deseo de usarlas independientemente de sus caracteristicas y me pasa cuando paso por un escaparate y las veo expuestas tengo que entrar a comprarlas, eso sí ya conozco mi talla habitual.

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